A través de un enfoque de educación popular se garantiza la formación de hombres y mujeres en economía solidaria. Todos nuestros procesos están enmarcados en los principios de autosostenibilidad, respeto a la vida y la naturaleza, para la consolidación de un sistema de comercio justo, el cual prioriza la lectura del contexto y las experiencias de las personas, las organizaciones y sus comunidades.

A partir de allí construimos nuestro proceso educativo, con una intencionalidad política de transformación de la realidad y empoderamiento de las personas de su propio proceso educativo y productivo. Con ello aportamos a la construcción de una postura ética, que guíe la formación y participación activa de las personas, donde el conflicto, las relaciones de poder y la negociación, hacen parte de la acción educativa.